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 El Servicio de Salud Mental del Hospital Universitario de Santa María de Lleida inició hace justo un año el servicio de Hospitalización Domiciliaria (HODO), una alternativa asistencial para personas que padecen un trastorno mental y/o adicciones en situación de descompensación clínica aguda. Se trata de un modelo organizativo capaz de dispensar atención al domicilio a personas que necesitan asistencia intensiva, proporcionando un nivel de diagnóstico y tratamiento equivalentes a los que se dispensan en el hospital durante un ingreso.

Según explica Jordi Blanch, director de los Servicios de Salud Mental y Adicciones del Hospital Universitario de Santa Maria, “este es un modelo que proporciona varias ventajas a la persona atendida y su entorno, como pueden ser evitar el ingreso en la unidad de hospitalización de agudos, facilitar el alta, evitar la consulta en urgencias, reducir la estigmatización por tener un problema de salud mental o adicciones, permitir a la persona ya su familia una mayor participación y responsabilización en el atención a la salud y agilizar la articulación con los dispositivos comunitarios, dándoles un soporte adecuado”.

La implementación de este servicio se inició en la ciudad de Lleida a finales de año de 2022, con la expectativa de poder ir ampliando el territorio. Este servicio lo realiza un equipo multidisciplinar de profesionales de la psiquiatría, psicología y enfermería, que está totalmente coordinado e integrado en el Servicio de Salud Mental y Adicciones del Hospital de Santa Maria y que se desplaza al entorno de la persona atendida.

Durante este año de funcionamiento se han atendido y beneficiado de esta modalidad a 51 personas, con una media de 22 días de hospitalización domiciliaria. Veinte de estos casos se han beneficiado de esta modalidad de tratamiento para acortar su estancia en la hospitalización convencional. Por otra parte, 14 personas han sido derivadas desde Urgencias, lo que ha permitido que no fuera necesario hospitalizarlas en el mismo hospital y poder realizar el tratamiento en su domicilio, al igual que las 15 personas derivadas del Centro de Salud Mental y Adicciones (CSMiA), que han podido evitar el ingreso convencional. También cabe destacar 2 personas que se han derivado al servicio provenientes de interconsulta del Arnau de Vilanova. En resumen, durante este primer año de funcionamiento en la ciudad de Lleida, 20 personas han acortado su ingreso hospitalario y 31 personas lo han podido sustituir por esta atención domiciliaria.