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• Estos profesionales trabajarán con la Estación clínica de atención primaria del ICS, que se ha adecuado para atender las necesidades específicas del ámbito penitenciario
• Esto permitirá incrementar la calidad y la seguridad de la atención sanitaria que se ofrece a los internos, así como garantizar la continuidad asistencial y el seguimiento clínico dentro y fuera de la cárcel
• Esta integración forma parte de un nuevo modelo asistencial en salud penitenciaria, impulsado por los departamentos de Justicia y Salud, para dar respuesta a las necesidades específicas de los reclusos

Los 280 profesionales de medicina de familia, de enfermería y auxiliares de enfermería que trabajan en los servicios penitenciarios y de justicia juvenil de Cataluña ya forman parte de la red asistencial del Instituto Catalán de la Salud (ICS). Esta integración permitirá incrementar la calidad y la seguridad de la atención sanitaria que se ofrece a los internos, así como garantizar la continuidad asistencial y el seguimiento clínico de estos pacientes dentro y fuera de la prisión.

El cambio también permitirá prestar una atención sanitaria más completa a todos los internos, que dispondrán de la misma carta de servicios asistenciales que cualquier usuario de un centro de atención primaria, incluidas las actividades comunitarias de prevención y promoción de la salud (hábitos saludables , actividad física, vacunas, etc.) y los programas de seguimiento de la patología crónica y aguda.

El ICS también incorporará la figura de la enfermera de enlace, que se encargará de coordinar con los profesionales de atención primaria para garantizar el seguimiento de los problemas de salud del interno una vez empiece a hacer su vida fuera de la prisión.

Con el objetivo de facilitar la labor diaria de los profesionales, el ICS ha adecuado la Estación clínica de trabajo de la atención primaria para que puedan monitorizar y registrar todos los datos relacionados con la salud de los internos, incluyendo las específicas del entorno penitenciario, como las revisiones médicas en cada ingreso, la supervisión de las medidas de aislamiento y contención o el control y tratamiento de las personas ingresadas en la enfermería del centro penitenciario. Los profesionales también tendrán acceso a la historia clínica compartida de Cataluña.

Gracias a esta integración, los 280 profesionales podrán optar por la carrera profesional y adscribirse a la oferta formativa de la organización. Aproximadamente un tercio de estos profesionales es personal de medicina de familia, otro tercio personal de enfermería y el otro, auxiliares de enfermería. Los profesionales están repartidos en diez centros penitenciarios y tres centros de justicia juvenil por donde cada año pasan unos 15.000 internos.

A partir de ahora, cada prisión dispondrá de su equipo de atención primaria penitenciaria, que prestará servicio a toda la población reclusa de ese centro, mientras que los profesionales de los centros de justicia juvenil se desplazarán unos días por semana y estarán adscritos al equipo de atención primaria que les corresponda por territorio.

Una transición de 8 años

Esta integración se produce en cumplimiento de la Ley de cohesión, que establece que todo ciudadano debe ser atendido por la red sanitaria pública. En 2006 se publicó un decreto que disponía que el Departamento de Salud debía asumir las funciones en materia de salud de las personas privadas de libertad y los menores y jóvenes internados en centros de justicia juvenil. Desde entonces, los departamentos de Justicia y Salud han trabajado conjuntamente para crear un modelo asistencial en salud penitenciaria adecuado a las necesidades específicas de la situación de los reclusos, que entrará en funcionamiento este mes de octubre.

10 de Noviembre de 2014