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Si la enfermedad se llega a detectar a tiempo, el nivel de curación es de hasta el 50%. Las causas de padecerlo son diversas, pero el fumar es la principal con diferencia

LLEIDA M.ROMERA
La frecuencia del cáncer de mama, de colon y de pulmón en nuestro medio es muy similar. Aun y así, el cáncer de pulmón mata más gente que los otros dos tumores juntos. Así lo asegura el oncólogo y especialista en tumores de pulmón del Hospital Arnau de Vilanova, Diego Márquez, quien informa de que en Lleida se detectan al año hasta 180 nuevos casos.

La detección precoz es fundamental para mejorar la supervivencia.
Márquez afirma que si un paciente es diagnosticado pronto, el nivel de curación puede ser de hasta el 50%. Por contra, si el tumor está avanzado, la curación se alcanza con dificultad. En este sentido, Márquez alaba la evolución clínica de los últimos años, en diagnóstico y tratamiento. Hoy en día, personas con cáncer de pulmón pueden alargar su vida en años, cuando vivían meses y, además, lo logran con una calidad de vida mejor.

Un aspecto a destacar es la Unidad de Diagnóstico Rápido de Cáncer de Pulmón del Arnau. Ésta es un área especializada que, en caso de que el médico de cabecera sospeche sobre un posible tumor en el paciente, puede derivarlo y, en menos de un mes, empezar el tratamiento.

Por otra parte, Márquez destaca que si “nadie en el mundo fumara, las mujeres padecerían más cáncer de pulmón” por tener tendencia a ello. Actualmente, las cifras empiezan a igualarse ya que casi en la misma medida, fuman hombres que mujeres. Más del 90% de casos de cáncer de pulmón son producidos por el tabaco, hecho que activa cada vez más el negocio de los cigarros electrónicos, que para el oncólogo son otra herramienta más si consiguen erradicar del todo la adicción.

Los expertos afirman que el tratamiento es “muy caro”

LLEIDA • El oncólogo especialista en tumores de pulmón del Hospital Universitari Arnau de Vilanova de Lleida, Diego Márquez, asegura que el coste de un tratamiento para personas con cáncer no es caro, “es carísimo”, puntualiza.

Hasta ahora, estos medicamentos están subvencionados por la Seguridad Social. A partir del 1 de octubre, los pacientes no ingresados deberán asumir una “aportación reducida” por los medicamentos para tratar enfermedades graves que se dispensan en los servicios de farmacia de los hospitales, con un máximo de 4,2 euros por envase. Cuando la dispensación no se ajuste al envase comercial, el cálculo de la aportación se realizará de manera “proporcional” a la medicación suministrada.
Ya han sido varias las comunidades autónomas que han mostrado su rechazo ante esta nueva medida y, también, algunos partidos políticos han alzado su “no” ante un Gobierno dispuesto a aplicarla.

La Manyana, 24 setembre de 2013