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Unos 200 leridanos reciben mensajes de ánimo. Desaconsejan otros sistemas como los cigarros electrónicos para 'vapejar'

A. GUERRERO
LLEIDA. Unos 200 leridanos reciben periódicamente mensajes de ánimo en el teléfono móvil para evitar que sufran una recaída y vuelvan a fumar. El doctor Francisco Abella, coordinador de la Unidad de Tabaquismo del Santa María, asegura que desde que han implantado este sistema han conseguido "que el 45% de los pacientes no recaigan de nuevo en la adicción de fumar, cuando antes estábamos en el 35% ". Abella explica que es un sistema de acompañamiento que completa la fase de abstinencia y que se basa en visitas o terapias de grupo.

Este proceso dura un año y es posterior a una primera fase, de unos dos meses, de desintoxicación. Abeja también destaca que el coste de estos SMS "son de unos tres a cinco euros por paciente al año, una cifra ínfima si la comparamos con otros sistemas".  El sistema, que se puso en marcha a comienzos de 2011, lo utilizan en la unidad de tabaquismo del Santa María y los CAP 1 de Mayo y el de rambla Ferran. Abeja recuerda que "el gran enemigo de una adicción es la recaída".

El Santa Maria atiende anualmente unos 300 nuevos pacientes que quieren dejar este hábito.

El perfil de usuario ha cambiado en los últimos años debido a la crisis. "Hasta hace unos cinco años, la gente venía porque quería mejorar su salud, en cambio, ahora vienen, en la mayoría de casos, porque dejar de fumar les supone un ahorro de unos 2.000 euros al año", explica Abella .
Respecto a los cigarros electrónicos para vapejar, Abeja desaconseja utilizarlos "porque no se ha demostrado que sean eficaces, porque ni logran eliminar la adicción química y las personas que los utilizan siguen con las actitudes de una persona fumadora". 

Precisamente, la Agencia de Salud Pública de Cataluña ha recomendado en los hospitales y centros de atención primaria que prohíban el uso de cigarros  electrónicos a sus dependencias, ante el vacío legal que existe sobre estos aparatos y la falta de estudios científicos que garanticen que su uso resulta inocuo.
Los ya llamados e-cigarros cuestan alrededor de 50 euros y el gasto mensual es de 10 a 20 euros.

Segre, 15 agost 2013